miércoles, 9 de noviembre de 2011

Para continuar un debate imprescindible... El aborto y a favor de la vida



A favor de la vida, de todas las vidas
Sobre el aborto
No creo que nadie este "a favor" del aborto, pero debemos entender que el Código Penal argentino (El artículo 86 del Código Penal de la Nación , que entró en vigencia en enero de 1922, determina los casos en los que el aborto se encuentra despenalizado, es decir, permitido)  que trata a la mujer como delicuente-asesina, salvo en situaciones de excepción donde se permite abortar, no ha solucionado estos problemas:
 1- se penaliza a la mujer y no al varón responsable también de haber engendrado
 2- se avala un negocio de clínicas privadas que ganan cifras millonarias con abortos clandestinos pero seguros médicamente, las mujeres ricas tienen ese privilegio
 3- se expone a la muerte o a graves consecuencias en la salud física y psíquica, sobre todo  a las mujeres jóvenes y pobres que abortan sin medidas higiénicas y todos los cuidados necesarios.

Esta Ley del Código Penal es la que hay que debatir, porque es una ley inútil para "cuidar la vida", tanto la del embrión como la de las madres... con las graves consecuencias que ya mencione. ¿Se la debe corregir? ¿Se debe sacar el tema del Código Penal? ¿Qué es lo mejor para la sociedad toda?

Es cierto que la sola Ley no garantiza resultados si no está acompañada de consenso social, educación, prevención, cambio cultural. Pero ayuda a comenzar estos caminos.

Algunas posiciones religiosas, ahora insistiendo cada vez más en datos científicos,  (sobre todo la católica y evangélica en nuestro país) se aferran a un principio teórico  (existe desde el instante de la concepción un ser humano de pleno derecho) para no mirar ni abordar una realidad concreta, lacerante e ineludible: la muerte de mujeres jóvenes pobres por abortos clandestinos. 

Las teorías son discutibles, incluso las científicas, las realidades se deben asumir. 

Es una actitud típicamente “farisaica” aferrarse a “doctrinas y tradiciones” para no hacernos cargo  del desafío de aquel que tengo a mi lado, sobre todo cuando está en una situación de vulnerabilidad. Jesús siempre optó por las víctimas concretas de su tiempo, muchas de ellas víctimas de aquellos teóricos dogmáticos aún desafiando sus “sagradas leyes”.

La Ley existe, los abortos existen... ¿qué hacemos? Poner el tema en "en contra o a favor del aborto" o en términos de "asesinato" es un simplismo que no nos ayuda a buscar respuestas y soluciones... puede darnos tranquilidad de conciencia, pero no ayuda.

Mientras tanto, las gravísimas consecuencias de los abortos clandestinos sin condiciones de salubridad se multiplican. Se trata de un gravísimo problema de salud pública.  Para la conciencia ética cristiana, estas muertes de las mujeres, sobre todo  jóvenes y pobres, son un desafío ineludible: son víctimas inocentes de un sistema que no las contempla.

Por eso creemos que claramente hay que apoyar la despenalización y permitir que la mujer pueda decidir si continuar su embarazo o interrumpirlo, ofreciéndole toda la información y contención que sea necesaria, para que pueda resolver en un sentido o en otro.

 Nicolás Alessio, teólogo

Para quienes deseen profundizar en el tema recomiendo el libro El Drama del Aborto. En Busca de un Consenso, de Barzelatto Fundes, Anibal. Es una mirada desde lo científico, desde la cultural, desde lo social, desde la religioso que ayuda a entender la complejidad del problema. 

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